Beneficios para la salud de la albahaca
La albahaca destaca sobre todo como una fiel aliada de tu digestión, pero también como un buen apoyo para combatir el dolor y el malestar general. Se le atribuyen propiedades digestivas, aperitivas, carminativas, antiespasmódicas, antiinflamatorias, diuréticas, analgésicas, antisépticas, antibacterianas, antitusivas, galactogénicas, vermífugas, insecticidas y cicatrizantes.
Las principales indicaciones curativas de la albahaca aromática se resumen a continuación:
Es un recurso ideal para aliviar estados de malestar digestivo (dispepsia), pesadez de estómago, espasmos gastrointestinales, sensación de indigestión y náuseas.
Te ayuda a reducir los gases y a prevenir las flatulencias y la hinchazón.
Tradicionalmente, la albahaca se utilizaba con relativo éxito para favorecer la expulsión de las lombrices intestinales.
Es una planta ligeramente amarga y picante, que actúa eficazmente para estimular los jugos gástricos y abrir el apetito. Ha sido indicado con este fin en niños y adolescentes apáticos, ancianos y durante el embarazo, así como en situaciones de convalecencia y debilidad general.
Combinada con hierbas expectorantes y mucolíticas, los herbolarios la utilizan para combatir la tos irritativa y las infecciones respiratorias en faringitis, laringitis y bronquitis.
Ha sido pensado como apoyo a los fumadores, para ayudarles a distanciarse de esta adicción. En tal caso, se recomendaba un remedio sencillo, masticar sus hojas picantes cada vez que se tuvieran ganas de fumar.
A veces se señala como una ayuda para promover la producción de leche por parte de la madre lactante.
La albahaca actúa como un excelente diurético, lo que ayudará a aliviar la retención de líquidos y favorecerá la eliminación de toxinas por la orina.
Mitiga dolores de cabeza, migrañas y dolores de cabeza en general, asociados sobre todo a problemas hepáticos y digestivos.
propiedades de la albahaca
Precauciones con la albahaca
La albahaca es, en líneas generales, una planta segura, pero como ocurre con la mayoría, un consumo excesivo en dosis demasiado elevadas puede provocar problemas gástricos o casos de sensibilidad por alergias. Siga estas precauciones para evitar problemas en su uso:
El aceite esencial nunca debe tomarse por vía oral, especialmente en la infancia, el embarazo y en pacientes con gastritis, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, epilepsia, enfermedad de Parkinson y otras afecciones neurológicas.
Tampoco parece buena idea aplicar externamente el aceite esencial directamente sobre la piel, por su alto riesgo de ser irritante.